Al socaire de las desclasificaciones de gran cantidad de
documentos sobre la operación Gerónimo, por la cual se puso fin a la mayor
amenaza terrorista de los EEUU, Bin Laden, no está demás parar en los detalles,
y sobre todo en el origen del conflicto más largo y sangriento que ha llevado a
cabo el gobierno de Washington en los últimos años.
En los años 70 Afganistán se encontraba sumido en una guerra
interna donde las facciones comunistas trataban de imponerse sobre las demás.
La URSS, como principal potencia ideológica, decidió apoyar la sección más
debilitada, la Taraki, mandando tropas y armamento. Ante este suceso, fuera de
ideologías políticas, el sector islámico del país se lo tomó como una invasión
del país comunista, algo completamente contrario a su visión de la realidad. La
movilización de los religiosos se tradujo en el envío de los famosos
muyahidines, "guerreros que hacen la
yihad" entrenados fuera de sus fronteras. Mientras pasaba el tiempo, el ISI, la
inteligencia paquistaní, vio adecuado
pactar con la CIA para entrenar yihadistas contra la invasión soviética.
Una medida cortoplacista cuyas consecuencias no midieron en su momento. El
grupo anti-comunista recibió un entrenamiento exhaustivo en países como EEUU. Aparte suministró dinero y armamento por
medio de una organización tapadera llamada MKD y dirigida por un tal Osama Bin
Laden, posiblemente enviado como espía saudita y proveniente de familia
adinerada. Fue él quien creó
Al-Qaeda (campamento base), la banda terrorista fundamentalista a la que se
atribuyen los atentados del 11-S de las Torres Gemelas o el 11-M en el Metro de
Madrid.
Solo había que esperar para que la yihad ampliase
horizontes, poniendo como objetivo el país yanqui. Los ataques terroristas se
hicieron cada vez más comunes, la propaganda fue cada vez más dura, y el odio, generado
por las administraciones, creció entre ambos lados. Supuestamente el objetivo
principal era motivar la guerra estadounidense contra el mundo musulmán,
haciendo una depuración para poder implantar un nuevo califato.
Ahora sale a la luz
la teoría de Seymour Hersh en la
que se revela que en realidad la casa en la que mataron al líder era una prisión del ISI,
quienes le mantenían en cautiverio desde el 2006. Cuando entraron solo
necesitaron de la ayuda de espías afganos que solo buscaban dinero, y allí le
asesinaron. En palabras de Hersh, “descargaron sus fusiles hasta desintegrar el
cuerpo” mientras que al púbico le llego una versión completamente edulcorada,
con los NavySeal como héroes y el cuerpo del terrorista lanzado al mar, cuando
en realidad habían matado a su propia invención. Juego de ases en política
exterior, con el que consiguieron unir a un pueblo que necesitaba de un enemigo
común.
Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Osama_bin_Laden
http://www.elmundo.es/america/2012/08/30/estados_unidos/1346357991.html
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